“No queremos morir con la toga puesta”: Manifestación histórica de abogados y procuradores

Denuncian pensiones de 200 a 400 euros por culpa de las mutualidades y reclaman que se traspasen sus fondos al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA)

Manifestación de los mutualistas en Madrid, 3 de febrero de 2023. (Foto: Carla Stavraky)
Manifestación de los mutualistas en Madrid, 3 de febrero de 2024. (Foto: Carla Stavraky)
  1. Pitadas frente a la sede de la Abogacía
  2. Críticas a la ministra de Inclusión
  3. Muchos de los afectados son del Turno de Oficio
  4. Colaboración de algunos colegios
Manifestantes contra la Mutualidad sujetan una pancarta, 3 de febrero de 2024. (Foto: Carla Stavraky)
Manifestantes contra la Mutualidad sujetan una pancarta, 3 de febrero de 2024. (Foto: Carla Stavraky)

Una marea negra de abogados y procuradores ha recorrido este sábado las calles de Madrid hasta llegar al Congreso de los Diputados bajo el lema: “¡Pasarela al RETA, ya!”.

Hasta 20.000 profesionales -6.500 según la Delegación del Gobierno- de toda España se han desplazado desde sus Comunidades Autónomas por tierra, mar y aire con su toga y se han reunido frente a las sedes de la Mutualidad de la Abogacía y de la Procura para reclamar tanto prestaciones como jubilaciones dignas.

Portavoces del Movimiento J2 (jodidos), integrado por los afectados de la Mutualidad, Alter Mutua y Mutualidad de Procuradores, han denunciado que terminan con pensiones de 200 a 400 euros y que se sienten estafados por estos seguros privados a los que se han visto obligados a darse de alta.

Hasta el año 1999 era obligatorio para los abogados contratar una mutua, en el caso de los procuradores hasta el 2000. No obstante, dejar la mutua y pasar al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) conlleva empezar de cero. Estos profesionales no tienen un solo año de trabajo reconocido ni cotizado y ni siquiera tienen derecho a prestaciones por enfermedad, invalidez, viudedad, etc.

Con esta “manifestación histórica”, como la han calificado, pues nunca habían conseguido reunir a tantos afectados a la vez, han reclamado que estos fondos que tienen en las mutuas se traspasen al RETA, al sistema público, sin perder su antigüedad.

La manifestación ha tenido dos puntos de partida, uno para procuradores delante de la sede de la Mutualidad de Procuradores (calle Bárbara de Braganza número 2) y otro en frente de la Mutualidad (calle Serrano número 5). Posteriormente, las dos cabezas han convergido en Paseo de Recoletos y han avanzado hasta llegar al Congreso de los Diputados, donde los portavoces de las asociaciones (J2, Venia, Marea Negra, ANAMA) han leído un manifiesto.

Pitadas frente a la sede de la Abogacía

Antes de llegar al Congreso, los asistentes se han parado frente a la sede del Consejo General de la Abogacía Española.

No me representa”, han gritado abogados y procuradores mientras pitaban.

Manifestación de mutualistas frente a la sede del Consejo General de la Abogacía Española, 3 de febrero de 2024. (Foto: Carla Stavraky)
Manifestación de mutualistas frente a la sede del Consejo General de la Abogacía Española, 3 de febrero de 2024. (Foto: Carla Stavraky)

Críticas a la ministra de Inclusión

Uno de los grandes cánticos del día ha sido “Pacto de Toledo no, Real Decreto sí” en alusión a las declaraciones que hizo la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, en el Congreso el pasado miércoles.

 

"Los abogados y procuradores deciden libremente cotizar a uno u otro sistema y la mutualidad debe cubrir las mismas contingencias del régimen de autónomos", señaló, a la vez que afirmó que había trasladado a la comisión parlamentaria del Pacto de Toledo la petición de la Mutualidad de la Abogacía de permitir a sus abogados trasladar sus aportaciones a la Seguridad Social.

La portavoz de J2 y de los afectados por Alter Mutua, Isabel Rabell, ha confirmado a Confidencial Judicial que muchos de estos profesionales entraron obligatoriamente en las mutualidades y ahora ya es demasiado tarde para pasarse al sistema público, pues perderían todo el fondo aportado durante décadas y ni siquiera llegarían a cotizar lo mínimo.

Dos manifestantes contra la Mutualidad sujetan un ataúd de cartón, 3 de febrero de 2024. (Foto: Carla Stavraky)
Dos manifestantes contra la Mutualidad sujetan un ataúd de cartón, 3 de febrero de 2024. (Foto: Carla Stavraky)

En la actualidad, pese a tener la posibilidad de elegir, desde los propios colegios todavía se anima a los recién graduados a darse de alta “con argumentos como que en las mutualidades es donde los profesionales están en su propia casa, que así se contribuye a la solidaridad entre compañeros y compañeras, que el sistema público está quebrado, y siempre insistiendo en que, pagando algo menos que en la seguridad social, al final tendríamos mejores prestaciones de enfermedad y jubilación”, ha manifestado Rabell mientras leía el manifiesto frente a todos los manifestantes.

“Lo que queremos es un Real Decreto-Ley, no el Pacto de Toledo”, han concluido las portavoces de las asociaciones.

Muchos de los afectados son del Turno de Oficio

Una abogada de Madrid ha confesado en declaraciones a Confidencial Judicial que tiene asumido que no podrá jubilarse, pues no se puede permitir seguir pagando la Mutualidad y además la Seguridad Social.

Muchos de los afectados por las mutualidades son abogados y procuradores del Turno de Oficio desde hace años.

Manifestante contra la Mutualidad, 3 de febrero de 2024. (Foto: Carla Stavraky)
Manifestante contra la Mutualidad, 3 de febrero de 2024. (Foto: Carla Stavraky)

No podemos ponernos en huelga ni ponernos enfermos”, denuncia un letrado de Cádiz que lleva 28 años en el Turno de Oficio y ha decidido venir a la manifestación disfrazado de un anciano.

“Hoy represento a ese señor mayor que veía por los juzgados cuando era más joven y al que miraba mal por continuar trabajando y no dejar espacio a los nuevos”, ha explicado. “Ahora entiendo que lo que le pasaba es que no podía jubilarse. Tenemos que morirnos trabajando”, ha lamentado.

El abogado ha afirmado que se dará unos meses antes de abandonar su mutua para ver si hay una respuesta política y logran la pasarela. Si no la hay, ha decidido abandonar sus fondos en la mutua y trabajar 15 años más para cobrar la pensión mínima contributiva. Se jubilaría, por tanto, a los 70 años.

Colaboración de algunos colegios

Algunos colegios profesionales han colaborado con ayudas económicas para el transporte, como el de Vizcaya, o proporcionando autobuses para el desplazamiento, como el de Cádiz o el de Vigo.

Las corporaciones de Madrid y Barcelona, por su parte, han dado la opción de dejar togas a aquellos abogados y procuradores que lo pidieran.

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